Calle Ollerías
Ollerías es una de las calles míticas del centro malagueño y posiblemente una de las calles de las que tiene identidad propia y no ha sido engullida por el paso del tiempo ni por la actividad comercial que ha envuelto Málaga en los últimos años. Con acento predominante residencial, tiene su toque cultural que la hace identitaria. Ahora se ha convertido más en una calle de paso hacia el centro que con actividad propia, pero no por ello está exenta de historia e incluso de ese carácter bohemio que también ha acompañado a Málaga durante muchos años.
Su particular nombre, Ollerías, hace viajar en el tiempo siglos atrás (XVI y XVII). En dicha calle afloraron los alfareros árabes y sus talleres donde las ollas era el producto estrella ya que la zona era propicia para la extracción de tierra húmeda. Ollerías, en su casi medio kilómetro de distancia, comunica la parte norte de la ciudad (El Molinillo, Segalerva o La Goleta) con el centro y desemboca en Calle Carretería. Se ha convertido en una zona muy transitada de tráfico. En ella se encuentra el Centro Cultural Provincial y la Biblioteca de Cánovas del Castillo (antigua Casa Cuna, que acogía a niños abandonados).
En dicha calle, en la esquina que la une con Calle Carretería, se encontraba en el siglo XVIII la Administración de la Renta del Tabaco. E incluso durante la República, esta calle tuvo como nombre Andrés Borrego.
