La Sala Mingorance del Archivo Municipal acoge hasta el próximo 24 de junio la exposición ‘Estancias del Alma’. La muestra reúne, por primera vez juntos en Málaga, a los artistas y hermanos Carlos y Verónica Díaz de Bustamante Loring, cuyas obras están presentes en numerosas colecciones nacionales e internacionales. El horario de visitas es de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:00 horas. Sábados, domingos y festivos, de 10:00 a 13:00 horas.
Carlos y Verónica Díaz de Bustamante Loring expresan a través de sus creaciones temáticas variadas y comunes, rindiendo homenaje al Jardín tropical de la Concepción creado por sus antepasados Amalia Heredia y Jorge Loring, y al Castillo de Santa Catalina, en el Limonar, donde ambos artistas pasaban temporadas en su infancia, lugar que será una especial fuente de inspiración. ‘Estancias del Alma’ reúne así la visión de estos dos artistas en un diálogo donde los sueños se entrelazan con la naturaleza, los personajes, la luz, los colores, las texturas y los elementos oníricos.
Carlos Díaz de Bustamante Loring (Madrid, 1963)
Especializado en técnicas tridimensionales, muestra en esta ocasión 24 obras únicas, cajas de luz procedentes de colecciones privadas y otras realizadas expresamente para la exposición. Se trata de escenografías que conducen a jardines secretos, escenas orientales, arquitecturas infinitas, sueños y paisajes oníricos… un viaje al interior del artista.
Verónica Díaz de Bustamante Loring (Madrid 1960)
Se forma como restauradora y estudia dibujo y pintura en los prestigiosos estudios Arjona de Madrid y la Art Student´s League de Nueva York. Pintora y diseñadora de telas, Verónica presenta en esta ocasión, entre 25 obras únicas en su mayoría óleo sobre lienzo, acrílico, carboncillo, y lápiz sobre papel. La obra de Verónica, de carácter también intimista, representa paisajes oníricos y ancestrales, escenas costumbristas, lugares remotos y vividos, personajes trascendiendo y en actitud meditativa, músicos, arquitecturas y movimiento. Desde cromatismos geométricos hasta escenas orientalistas, desde conspiraciones secretas hasta las costas de mares misteriosos, siendo el mar, un símbolo recurrente en su obra como fuente de vida e hilo conductor