La obra teatral ‘Esperando a míster Bojangles’ llega al Teatro Echegaray desde el martes 15 al sábado 26 de febrero. Con una función diaria (20 horas), salvo el último sábado (13 y 20 horas), los espectadores podrán disfrutar de la versión de Celia Dolci de la adaptación teatral de Victoire Berger-Perrin de la novela de Olivier Bourdeaut En attendant Bojangles. El precio único es de 15 euros, con ofertas 2×1 para el martes, miércoles y jueves.
Al son del ‘Mr. Bojangles’ de Nina Simone asistimos a la vida de una familia fuera de toda convención, una historia narrada por el hijo. El padre fiel cree firmemente en una vida lejos de la monotonía, tanto que cada día pone un nombre diferente a su mujer. La madre, en una delgada línea entre la cordura y la locura, hace de la rutina familiar una fiesta perpetua hasta que este sueño empieza a tambalearse y todo choca con la realidad.
La obra según su directora
“Las costumbres y excentricidades de la familia que baila al son de Bojangles son iguales a las de todas, y es por eso que las bromas y problemas que atraviesan nos hacen reír y llorar con ellos. La historia nos la cuentan dos hombres, George y su hijo adolescente, que desde su perspectiva definen, describen y nos enseñan con admiración a la mujer que rige sus vidas y que los introduce en un mundo propio, lejos de convencionalismos y tan personal que existe únicamente dentro de su hogar.
La obra habla de muchos temas diferentes, pero es la admiración que cada uno de los miembros de la familia siente por el otro lo que los mueve. Decía Almudena Grandes que no existe el amor sin admiración, y, sin duda, las relaciones entre George, su hijo y la mujer de los mil nombres es una imagen perfecta de lo que esa frase significa. No es una obra sobre una mujer loca porque la locura no la define. Victoire, Madeleine, René y Margerite son una mujer poderosa, carismática, encantadora y feliz, que quiere a los que tiene a su alrededor y que cuando no es capaz de dominar sus propios demonios decide acabar con ellos para salvarlos a todos.
Esperando a míster Bojangles es como debería ser la vida, un montón de acontecimientos aderezados de música, baile, familia, amigos y risas y que nos recuerda que hasta en los peores momentos, cuando ya se acaba todo, hay que mirar al futuro con optimismo, ese que nos hace bailar una y otra vez al son de Nina Simone”.