El Teatro Cervantes acoge este fin de semana del jueves 11 al domingo 14 de abril el ciclo ‘Flamenco lo serás tú’, donde grandes artistas del flamenco pasarán por sus tablas. Todas las representaciones arrancan a las 20.00 horas, salvo la del domingo, que es a las 19.00 horas.
Rocío Márquez y Borquio (Jueves 11)
Tercer cielo es el proyecto discográfico de la cantaora flamenca Rocío Márquez y el productor de música urbana y electrónica Bronquio. Un paraíso en el umbral donde los artistas se han permitido explorar, desde sus respectivos backgrounds musicales, en un viaje que va de lo conocido a lo desconocido, de la tradición a la creación. El resultado es un lenguaje propio que trasciende los compartimentos estancos de los géneros para seguir ensanchando el flamenco del siglo XXI.
Compañía Lucía Álvarez La Piñoná (Viernes 12)
Insaciable es una confesión compartida; un acto de destape emocional, corporal y artístico en el que Lucía Álvarez ‘La Piñona’ explora en sí misma para exponerse tal y como es, quitándose de encima el peso del abismo y de la duda. Así, en este camino de búsqueda, reafirmación y liberación, la bailaora aparece arrebatadora, dispuesta a penetrar, sucumbir, devorar y consumirse.
Arcángel (Sábado 13)
Tras varios proyectos marcados por la inquietud de buscar nuevas vías expresivas mediante el diálogo con otros géneros musicales, Arcángel se embarca en una aventura que le lleva a explorar caminos muy diferentes a los que había transitado. Hereje es un trabajo en el que nombres como Juanes, Vanesa Martín, Andrés Calamaro, Vetusta Morla, Rozalén, Leiva, entre otros, han tenido la gentileza de sumarse y poner todo su empeño y cariño al servicio del arte, sin más recompensa que la de escuchar sus creaciones en otra «voz». Así, el camino discurre entre aguas tan dispares como el pop, el rock o el indie pasando por el jazz o la música electrónica. Más información, aquí.
Rafael Riqueni (Domingo 14)
Nerja es la nueva obra de Rafael Riqueni y se desarrolla en forma de cuento. Narra la historia del grupo de jóvenes que descubrió la monumental cueva de la localidad malagueña en 1959 tras un incidente fortuito. Riqueni interpreta lo sucedido aquella noche desde un fascinante concepto armónico con el que expande las corrientes del impresionismo musical en conjunción directa con elementos propios del flamenco.