Noche de ópera en el Teatro Cervantes con ‘Madama Butterfly’ este viernes 22 y domingo 24 de noviembre en el Teatro Cervantes. El precio de las entradas está entre los 28 y los 120 euros.
Sesiones
Viernes 22 de noviembre a las 19.30 horas
Domingo 24 de noviembre a las 18.00 horas
Tragedia giapponese en tres actos de Giacomo Puccini con libreto en italiano de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica inspirado en la obra teatral Madama Butterfly, de David Belasco, a la vez inspirada en el cuento homónimo, de John Luther Long.
Tras el fracaso en su estreno en el Teatro alla Scala de Milán, el 17 de febrero de 1904, Puccini elaboró revisiones posteriores hasta su versión definitiva en 1906.
Sinopsis
Destinado a bordo del navío USS Abraham Lincoln en Nagasaki, F.B. Pinkerton, oficial de la marina norteamericana, y Cio-Cio-San, joven geisha japonesa conocida como ‘Butterfly’ (mariposa), se enamoran y se casan. Él tiene que regresar a los EE.UU. y ella espera durante tres años a que vuelva, aunque su entorno intenta convencerla de que no lo hará. En ese tiempo Cio-Cio-San cría sola al hijo de ambos, nacido después de su marcha. Pinkerton finalmente vuelve y con él su nueva y legítima esposa norteamericana, Kate. Su intención es recoger al niño para criarlo en su país. Butterfly rota de dolor decide quitarse la vida.
Puccini, ya famoso por éxitos como La bohème o Tosca, había quedado muy impresionado por la obra teatral Madama Butterfly, de David Belasco –inspirada, a su vez, en un relato de John Luther Long–, que presenció en Londres en 1900. La ambientación exótica, Extremo Oriente, entonces de moda en Europa, y, sobre todo, la trágica historia de la japonesa seducida y abandonada, que acaba suicidándose, se adecuaba perfectamente a su extraordinaria capacidad de conmover musicalmente. A pesar del prestigio del compositor y de las expectativas, la primera versión de su Madama Butterfly, estrenada en el Teatro alla Scala de Milán en 1904, fue un completo fracaso. Tres meses después, en Brescia, se representó una versión más ágil y proporcionada, recibida con entusiasmo. No obstante, la partitura sufriría aún varias revisiones hasta 1906.
Cuando escribe Madama Butterfly, Puccini se encuentra en la cumbre de su inspiración melódica. Desde el punto de vista técnico domina todo lo que la música de su época ha logrado. Une la poesía más sutil al dramatismo más impetuoso. Es su obra más representada y el papel protagonista es uno de los más deseados por las sopranos.