Como somos cumplidores,  más aún cuando se trata de pasarlo bien, nos hemos vuelto a ‘perder’ por segundo día por las calles de Torremolinos y disfrutar de otra jornada de tapas y buen ambiente.

Esta vez comenzamos por el Buddha Beach, local que dispone de una terraza enorme con una vistas a la costa que no debes perderte y disfrutar de su «tartar de salchichón malagueño estilo Buddha», plato muy fresco, fino y con una vinagreta que le da un toque muy especial.

La segunda parada la realizamos en La Bodega, un clásico de Torremolinos en Calle San Miguel. Este año nos han sorprendido con una «bolita de choco en salsa de almendras». Un bocado contundente que concentra muy bien el sabor a mar con una salsa muy lograda (ideal para hacer «barquitos»).

Seguimos subiendo por Calle San Miguel hasta llegar a Avenida Palma de Mallorca y parar en la Taberna Biznaguera Casa Pepa. Aquí degustamos un «Salmorejo de remolacha con espiral de queso de cabra». En estos días de calor, un plato tan fresco y con una textura tan agradable se agradece enormemente.

Estando en la terraza de Casa Pepa saboreando nuestro plato conversamos con otros aventureros de la tapa y nos dicen que no podemos perdernos la que ponen en El Rincón de Nacho, un local un poquito escondido en el Pasaje Pizarro. Simplemente impresionante, su tapa “Ensalada arco iris con consomé de puchero” rompe con todo lo que habíamos probado hasta ahora. Fusión de la cocina del ayer con la de hoy, las bases del puchero tradicional con la firma del autor y toque de la cocina moderna. Un placer para el paladar.

Finalmente, buscamos otro plato con un concepto muy atrevido. Estamos llenos pero en este tipo de situaciones siempre podemos un poquito más y vamos a Waikeri. Aquí disfrutamos de un “Muffin salado con queso de cabra aceitunas negras y tomate seco”. Un plato muy valiente, rompedor, que acompañan con un poco de salchichón y un ‘reflejo’ de salsa de tomate. Un sabor distinto en el que la fusión de elementos como el queso, las aceitunas negras y el tomate en una masa muffin hace que sea un bocado muy peculiar que para los amantes de lo distinto. No debéis dejar de probarlo.

Finalmente tenemos el Tapasporte lleno al igual que la barriga y decidimos parar. No descartamos hacer una tercera incursión en esta aventura porque estamos absolutamente sorprendidos con el nivel de los bocados que hemos degustado y nos da pena dejarnos tantas sin probar. Ya veremos…